Teorías Éticas
Una teoría ética es una teoría filosófica que intenta fundamentar la moral, es decir, justificar su validez y legitimidad.
Reflexiones críticas a partir de la lectura de los contenidos bibliográficos de la unidad 1.
PROBLEMAS MORALES Y PROBLEMAS ÉTICOS
Se pasa de la práctica moral a la teoría moral.
El problema de qué hacer en cada situación concreta es un
problema práctico moral, no teórico ético.
Definir qué es lo bueno es un problema de carácter teórico
que toca resolver a la ética.
El problema de la libertad de la voluntad es inseparable del
de la responsabilidad.
Decir y obrar en una situación concreta es un problema
práctico moral.
Investigar el modo en cómo se relacionan la responsabilidad
moral con la libertad y con el determinismo a que se hallan sujetos nuestros
actos, es un problema teórico cuyo estudio corresponde a la ética.
EL CAMPO DE LA ÉTICA
Los problemas éticos se caracterizan por su generalidad y
esto los distingue de los problemas morales de la vida cotidiana.
La tarea fundamental de la ética es la de toda teoría:
explicar, esclarecer o investigar una realidad dada produciendo los conceptos
correspondientes.
La realidad moral varía históricamente, y con ella sus
principios y normas.
El valor de la ética como teoría está en lo que explica, y
no en prescribir o recomendar con vistas a la acción, en situaciones concretas.
La ética es explicación de lo que ha sido o es, y no simple
descripción.
DEFINICIÓN DE LA ÉTICA
Ética – del griego – ethos que significa modo de ser o
carácter. Ethos y mos, carácter y
costumbre, hacen hincapié en un modo de conducta que no dispone a una
disposición natural, sino que es adquirido o conquistado por hábito.
La ética no crea la moral, la estudia.
Es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los
hombres en la sociedad es decir, de conducta humana.
Moral - del latín- mos o mores que significa costumbre o
costumbres en el sentido de conjunto de normas o reglas adquiridas por hábito
La ética se ocupa de un objeto propio: el sector de la
realidad humana que llamamos moral, constituido, por un tipo peculiar de hechos
o actos humanos tratando de descubrir sus principios generales.
No puede mantenerse a nivel de una simple descripción o registro
de ellos, sino que los trasciende con sus conceptos, hipótesis y teorías. En
cuanto conocimiento científico, la ética ha de aspirar a la racionalidad y
objetividad más plenas, y a la vez ha de proporcionar conocimientos
sistemáticos, metódicos, y, hasta donde sea posible, verificables.
ÉTICA Y FILOSOFÍA
Existe una concepción tradicional que reduce a la ética a un
simple capítulo de la filosofía, en la
mayoría de los casos especulativa. Esto es aplicable a un tipo
determinado de ética – la normativista – que ve su tarea fundamental en hacer
recomendaciones y formular una serie de normas y prescripciones morales; pero
dicha objeción no alcanza a la teoría ética, que trata de explicar la
naturaleza, fundamentos y condiciones de la moral, poniéndola en relación de
las necesidades sociales de los hombres.
la ética es la teoría o ciencia del comportamiento de los hombres en la sociedad, ciertamente es un tratamiento científico de los problemas morales. la ética es la ciencia de los problemas prácticos morales. lo ético se caracteriza por su generalidad. al individuo concreto se le plantea en la vida real una situación dada el problema de como actuar de manera que la acción pueda ser buena o sea valiosa moralmente. tendrá que resolverlo por si mismo con la ayuda de una norma que se le reconoce y acepta intimadamente, será útil que recurra a la ética con la esperanza de encontrar en ella una situación concreta
TEORÍAS DE LA ÉTICA
Una teoría ética es una teoría filosófica que intenta fundamentar la moral, es decir, justificar su validez y legitimidad. la cual pretende incentivar una serie de normas y valores las cuales las fundamentan las diferentes teorías
Así, serán teorías distintas las que conciben y defienden la moral como una búsqueda de la vida buena o como el cumplimiento del deber
Las distintas teorías éticas que se han dado a lo largo de la historia pueden dividirse en varios tipos, no sólo por el fundamento concreto que dan de las normas morales, sino también por el modo particular de darlo. A continuación ofrecemos una serie de preguntas, cuya respuesta puede servir para clasificar la diversidad de teorías existentes.
PREGUNTA
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RESPUESTA
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TIPO
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TEORÍA
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¿Quién puede decirme lo que debo hacer?
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Yo mismo
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Autónoma
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Formalismo
Ética discursiva
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La naturaleza, Dios, la autoridad legal
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Heterónoma
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Estoicismo
Intelectualismo moral
Iusnaturalismo ético
Utilitarismo
Hedonismo
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¿Qué debo hacer?
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Debo actuar de acuerdo con una norma que pueda convertirse en ley universal
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Formal
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Formalismo
Ética discursiva
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Debo hacer esto, porque esto es lo bueno
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Material
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Eudemonismo
Hedonismo
Estoicismo
Utilitarismo
Iusnaturalismo ético
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¿Cuáles son las acciones correctas?
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Las que tienen buenas consecuencias, es decir, las que se acercan al bien
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Teleológica
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Eudemonismo
Hedonismo
Iusnaturalismo ético
Utilitarismo
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Las que son correctas en sí mismas, al margen de sus consecuencias, pues cumplen con el deber
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Deontológica
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Formalismo
Ética discursiva
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¿Puedo conocer lo que está bien y lo que debo hacer?
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Si
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Cognoscitiva
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Intelectualismo moral
Eudemonismo
Hedonismo
Utilitarismo
Formalismo
Ética discursiva
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No
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No cognoscitiva
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Emotivismo
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INTELECTUALISMO MORAL
Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa inmoralmente el que desconoce en qué consiste el bien. Puede comprobarse que esta teoría es doblemente cognitivista, ya que no sólo afirma que es posible conocer el bien, sino que además defiende que este conocimiento es el único requisito necesario para cumplirlo. El filósofo griego Sócrates fue el primero en mantener dicha postura ética, Para este pensador, no sólo el bien es algo que tiene existencia objetiva y validez universal, sino que, además, al ser humano le es posible acceder a él. Así pues, Sócrates concibe la moral como un saber. De la misma forma que quien sabe de carpintería es carpintero y el que sabe de medicina es médico, sólo el que sabe qué es la justicia es justo. Por lo tanto, para este filósofo no hay personas malas, sino ignorantes, y no hay personas buenas si no son sabias.
EUDEMONISMO
Muchas veces habrás preguntado para qué sirve tal o cual cosa, pero, en ocasiones, esta pregunta es absurda. Así, si preguntamos para qué sirve la felicidad, la respuesta sería que para nada, pues no es algo que se busque como medio para otra cosa, sino que se basta a sí misma, es un fin. Las éticas que consideran la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se puede aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que el ser humano anhela la felicidad es como no decir nada, pues cada uno entiende la felicidad a su modo. Aristóteles fue uno de los primeros filósofos en defender el eudemonismo. Pero ¿qué entendía Aristóteles por felicidad? Todos los seres tienen por naturaleza un fin: la semilla tiene como fin ser un árbol; la flecha, hacer diana... No podría ser menos en el caso del hombre. Como lo esencial del hombre (lo que le distingue) es su capacidad racional, el fin al que por naturaleza tenderá será la actividad racional. Así pues, la máxima felicidad del ser humano residirá en lo que le es esencial por naturaleza: la vida contemplativa, es decir, el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la naturaleza y de Dios, y en la conducta prudente, que se caracteriza por la elección del término medio entre dos extremos, el exceso y el defecto
HEDONISMO
La palabra hedonismo proviene del griego hedoné, que significa placer. Se considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una vida placentera. Aunque existen muchas teorías, suelen diferir entre ellas por la definición propuesta de placer. Los cirenaicos formaron una escuela iniciada por un discípulo de Sócrates, Aristipo (435 a.C). Según este filósofo, la finalidad de nuestra vida es el placer, entendido en sentido positivo como goce sensorial, como algo sensual y corporal, y no como fruición intelectual ni como mera ausencia de dolor. Al igual que los anteriores, el epicureismo identifica placer y felicidad. Sin embargo, a diferencia de estos, Epicuro define el placer como la mera ausencia de dolor. No se trata, pues, de buscar el placer sensual del cuerpo, sino la ausencia de pesar del alma. Esta serenidad o tranquilidad del alma (ataraxia) es el objetivo que debe seguir todo ser humano. ¿Cómo alcanzarla? El sabio que se conduce razonablemente y no escoge a lo loco lo que pueden ser sólo aparentes placeres logrará una vida más tranquila y feliz.
ESTOICISMO
En un sentido amplio, pueden considerarse estoicas todas las doctrinas éticas que defiendan la indiferencia hacia los placeres y dolores externos, y la austeridad en los propios deseos. Ahora bien, en un sentido estricto, se conoce como estoicismo tanto la corriente filosófica grecorromana, iniciada por Zenón, como la teoría ética mantenida por estos filósofos La ética estoica se basa en una particular concepción del mundo: éste se encuentra gobernado por una ley o razón universal (logos) que determina el destino de todo lo que en él acontece, lo mismo para la naturaleza que para el ser humano. Por lo tanto, el ser humano se halla limitado por un destino inexorable que no puede controlar y ante el que sólo puede resignarse. Esta es la razón de que la conducta correcta sólo sea posible en el seno de una vida tranquila, conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir, mediante la insensibilidad hacia el placer y hacia el dolor, que sólo será alcanzable en el conocimiento y la asunción de la razón universal, o destino que rige la naturaleza, y por tanto, en una vida de acuerdo con ella.
IUSNATURALISMO ETICO
Se puede calificar de iusnaturalista toda teoría ética que defienda la existencia de una ley moral, natural y universal, que determina lo que está bien y lo que está mal. Esta ley natural es objetiva, pues, aunque el ser humano puede conocerla e interiorizarla, no es creación suya, sino que la recibe de una instancia externa. Tomás Aquino es el filósofo que ha mantenido de forma más convincente el iusnaturalismo ético. Según este filósofo, Dios ha creado al ser humano a su imagen y semejanza y, por ello, en su misma naturaleza le es posible hallar el fundamento del comportamiento moral. Las personas encuentran en su interior una ley natural que determina lo que está bien y lo que está mal, gracias a que ésta participa de la ley eterna o divina.
FORMALISMO
Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no debe ofrecer normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál es la forma característica de toda norma moral. Según Inmanuel Kant, sólo una ética de estas características podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde fuera (ni por la naturaleza ni por la autoridad civil...), sino que debe ser la razón humana la que debe darse a sí misma la ley. Si la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal, pues será válida para todo ser racional. Esta ley que establece como debemos actuar correctamente, sólo es expresable mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados). Estos de diferencian de los imperativos hipotéticos, propios de las éticas materiales, que expresan una norma que sólo tiene validez como medio para alcanzar un fin. Por contra, el imperativo categórico que formula Kant es: Obra de tal modo que tu acción pueda convertirse en ley universal. Este imperativo no depende de ningún fin y, además, no nos dice qué tenemos que hacer, sino que sirve de criterio para saber qué normas son morales y cuales no. Establece cuál es la forma que debe de tener la norma para ser moral: sólo aquellas normas que sean universalizables serán realmente normas morales.
EMOTIVISMO
Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los juicios morales surgen de emociones. Según esta corriente, la moral no pertenece al ámbito racional, no puede ser objeto de discusión o argumentación y, por tanto, no existe lo que se ha llamado conocimiento ético. David Hume es uno de los máximos representantes del emotivismo. Afirma que las normas y los juicios morales surgen del sentimiento de aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas acciones. Así, una norma como Debes ser sincero o un juicio moral como Decir la verdad es lo correcto se basan en el sentimiento de aprobación que provocan las acciones sinceras y en el sentimiento de rechazo que generan las acciones engañosas. Para los emotivistas, los juicios morales tienen la función de suscitar esos sentimientos no solo en mí, sino en el interlocutor y, así, promover acciones conforme a estos: la función que poseen los juicios y las normas morales es influenciar en los sentimiento y en la conducta del interlocutor.
UTILITARISMO
Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo, pues defiende que la finalidad humana es la felicidad o placer. Por ello, las acciones y normas deben ser juzgadas de acuerdo con el principio de utilidad o de máxima felicidad. Al igual que las anteriores, constituye una ética teológica, pues valora las acciones como medios para alcanzar un fin y según las consecuencias que se desprendan de ellas: una acción es buena cuando sus consecuencias son útiles (nos acercan a la felicidad) y es mala cuando sus consecuencias no lo son (nos alejan de ella). Según John Stuart Mill, la principal diferencia entre el utilitarismo y el hedonismo clásico (epicureismo) es que el primero trasciende el ámbito personal: no entiende por felicidad el interés o placer personal, sino el máximo provecho para el mayor número de personas. El placer es un bien común. Mill distingue entre placeres inferiores y superiores: hay placeres más estimables que otros según promuevan o no el desarrollo moral del propio ser humano.
ÉTICA DISCURSIVA
Heredera y continuadora de la ética kantiana, la ética del discurso o ética dialógica es formal y procedimental, pues no establece normas concretas de acción, sino el procedimiento para determinar qué normas tienen valor ético. El criterio es similar al kantiano, pero formulado de modo distinto. Si en Kant tenía validez aquella norma que podía convertirse en ley universal, para las éticas discursivas es norma moral aquella que es aceptable por la comunidad de diálogo, cuyos participantes tienen los mismos derechos y mantienen relaciones de libertad e igualdad, esto es, a la que se llega a través del diálogo y no del monólogo. Para Jürgen Habermas, sólo tienen validez aquellas normas aceptadas por un consenso en una situación ideal de diálogo. Esta situación de diálogo debe de cumplir una serie de requisitos: todos los afectados por una misma norma deben participar en su discusión; todos los participantes deben tener los mismos derechos y las mismas oportunidades de argumentar y defender sus posturas; no puede existir coacción de ningún tipo y todos los participantes deben intervenir en el diálogo teniendo como finalidad el entendimiento.
estas teorías son:
ÉTICA Y MORAL
La ética se conoce como el estudio de la conducta moral al cual esta agrupada por los comportamientos, las normas en que los seres humanos aceptamos como validos.
entonces la ética es la refección de porque los consideramos validos y comparación con otras morales diferentes. por tanto la ética pretende determinar el sentido de la vida y hallar la medida para alcanzarlos y así realizarnos como personas.
ÉTICAS TEOLÓGICAS
son aquellos tipos de ética que buscan la felicidad de la vida humana según su finalidad.
- EUDEMONISMO: si preguntamos para qué sirve la felicidad, la respuesta sería que para nada, pues no es algo que se busque como medio para otra cosa, sino que se basta a sí misma, es un fin. Las éticas que consideran la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se puede aspirar son eudemonistas.
- HEDONISMO: Se considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe la felicidad en el marco de una vida placentera, pretende que los seres humanos sean personas tranquilas desde el alma para así conseguir sus objetivos.
- UTILITARISMO defiende que la finalidad humana es la felicidad o placer. Por ello, las acciones y normas deben ser juzgadas de acuerdo con el principio de utilidad o de máxima felicidad.
ÉTICAS DE-ONTOLÓGICAS
es aquella que fundamenta la acción moral en el deber.
ÉTICA DIALÓGICAS
sostiene que las normas morales han de ser fruto de un acuerdo basado en el dialogo argumentativo, por ejemplo éticas de la comunicación del discurso de los mandatos que contribuyen con el deber de las normas.
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